El aborto es una negación espiritual del plan de Dios para la felicidad y el bienestar del ser humano. Cuando Dios dice «¡sí!» a la vida y la fertilidad, el demonio grita un rotundo «¡no!». En este artículo veremos lo que dicen algunos de los exorcistas más importantes, respecto de este mal que clama al cielo desde el vientre de una mujer.

Dos actitudes están caracterizando tristemente a la humanidad de nuestros días: la legalización de la práctica del aborto en gran cantidad de naciones, algunas de ellas a través de los referéndum populares, incluso en países con amplia tradición católica como Irlanda o Argentina y la incredulidad en la existencia del demonio, que es tenido simplemente como una historia creada por los antiguos para crear temor. Pero si nos ponemos a pensar, ambas ideas están estrechamente ligadas; pues el aborto, que es el asesinato de un niño en el vientre de su madre, imposibilitándolo no solo para la vida natural, sino también para la sobrenatural, ya que no puede recibir el bautismo, por lo que no se le puede borrar el pecado original que tiene desde su concepción y por consiguiente, no puede gozar de las alegrías eternas que Dios tiene preparado para sus hijos, es un sacrificio humano, ofrecido al Príncipe de la mentira para que pueda, con más fuerza, ejercer la mayor y más letal de sus mentiras, la mentira de que no existe.

… el asesinato del aborto, que es un homicidio verdadero, haciéndolo pasar como un signo del progreso civil

Padre Gabriel Amorth, sacerdote italiano fundador de la Asociación Internacional de Exorcistas y conocido por sus libros, conferencias e intervenciones radiofónicas y televisivas sobre la materia, recientemente fallecido, dice en una de sus tantas entrevistas: «el aborto, el divorcio y la homosexualidad, los carga el diablo, por escapar a la lógica de Dios».

En una ocasión dijo al demonio: «Tu eres monótono. Utilizas siempre el mismo sistema, como hiciste con Adán y Eva. – ¿Por qué no coméis de ese fruto? – Porque Dios ha dicho que si lo comemos, moriremos. – No, no es verdad. Dios es mentiroso, si coméis seréis iguales a Dios porque conoceréis el bien y el mal. Tu sistema es el hacer aparecer a la gente el pecado como una conquista. Incluso las leyes han difundido el asesinato del aborto, que es un homicidio verdadero, haciéndolo pasar como un signo del progreso civil».

Padre Carlos Alberto Mancuso, sacerdote argentino de la Diócesis de la La Plata, a quien el mismo Papa Francisco, cuando Arzobispo de Buenos Aires enviaba casos de posesión.

«La sangre de los niños abortados abren unas puertas antiquísimas del infierno, donde había demonios muy duros que estaban encerrados desde el inicio del mundo. El demonio utiliza la sangre de los niños abortados para mal de la humanidad. No tenemos que matar a los niños, tenemos que dejar que nazcan y que sean hombres adultos. La sangre de los niños abortados golpea las puertas del Padre Celestial, pidiendo venganza contra sus padres que los mataron, porque ellos viven; murieron en sus cuerpos pero el alma vive».

Padre Christian de la Vierge, sacerdote francés, exorcista de las diócesis de Avignon y Marseille y autor del libro L’avortement vu par un exorciste (El aborto visto por un exorcista).

«Satanás, enemigo de Dios Padre Creador, al no poder engendrar un ser a su imagen y semejanza, tiene celos de la Mujer, fuente de vida, que da a luz un nuevo ser a imagen y semejanza de Dios. Es así que hay en todo aborto, respecto a la Revelación, un atentado directo contra dos misterios de la fe: el de la Inmaculada Concepción y el de la Encarnación del Hijo de Dios».

Los demonios: dijeron que el aborto está dentro de las seis cosas que más les agrada.

Padre Marcello Pellegrino Ernetti, sacerdote italiano de la Orden de San Benito, exorcista de venecia, escribió el libro Catechesi di Satana (Catequesis de Satanás) donde recoge las palabras de Satanás durante los exorcismos.

«Durante exorcismos cuando se le ordenó a los demonios, en el nombre de Jesús, que confesaran lo que más les agradaba y desagradaba. Las palabras de los demonios fueron registradas en grabadoras por los colaboradores del padre Ernetti y luego publicadas en el libro. Dijeron que el aborto está dentro de las seis cosas que más les agrada. Algunas de sus frases fueron: “¡Ha sido mi logro más bello y que feliz me ha hecho! ¡Destruyo así a la humanidad, y a los adoradores de vuestro falso Dios ya antes de nacer!”»

Padre Domenico Mondrone, sacerdote italiano jesuita, quien entrevistó al demonio.

Este sacerdote italiano tuvo un día una idea muy extraña: «Sería interesante poder entrevistar al maligno», pensó. Pasó el tiempo y grande fue su sorpresa cuando escuchó claramente en su habitación una voz sórdida que le dijo: «Pediste entrevistarme, y aquí estoy». La propia Virgen le había ordenado al maligno someterse al reportaje del padre Mondrone, para que podamos comprender más profundamente el misterio de la iniquidad, presente en nuestro mundo. La entrevista se hizo en 10 encuentros. En la entrevista Nro. 5 el demonio le dice al sacerdote: «Os he llevado a practicar el aborto con el que causo matanzas de hombres, antes de que nazcan».

Monseñor Carlos Cabrero, Obispo de San Luís Potosí en México, quien hizo un magno exorcismo por su nación.

«El mal entró a México después de que se legalizara el aborto en la Ciudad de México, algo que se caracteriza como una falta inmensa, porque legaliza los homicidios».

Padre Gary Thomas es el exorcista de la diócesis de San José (California). Su aprendizaje en 2005 en Roma, con p. Gabriele Amorth, daría argumentos al thriller cinematográfico del año 2011 titulado «El rito» y protagonizado por Anthony Hopkins.

«El aborto es una puerta abierta al demonio porque implica la destrucción de un ser humano inocente. La nueva ley en California que legaliza el suicidio asistido es también una puerta de entrada por la misma razón. Este declive de la moralidad crece rápidamente y ofrece a Satanás la oportunidad de poner un pie en la vida familiar. No creo que la mayoría de los partidarios del “derecho a decidir” se den cuenta de esto. Es parte de la seducción de Satanás, que oculta su presencia en estas “decisiones”».