Encontró a Dios a 300 km/h en una charla con un desconocido en el tren
«¡Encontré a Dios a 300 km/h!» es como describe Yves, hoy sacerdote, el momento en el que una conversación con un compañero de viaje le hizo descubrir a Dios en su vida.
«¡Encontré a Dios a 300 km/h!» es como describe Yves, hoy sacerdote, el momento en el que una conversación con un compañero de viaje le hizo descubrir a Dios en su vida.
Los padres son los «mediadores y las figuras decisivas» para que los niños alcancen el amor a la lectura y a los libros en sus primeros años de vida. Las bibliotecas familiares serán de gran ayuda para el inicio de la formación intelectual.
Hay mucho que desarrollar en la persona de cada hijo: virtudes humanas, buenos hábitos, virtudes cristianas, corrección en el trato, capacidad de discernimiento, madurez afectiva… A pesar de querer lo mejor para los hijos, no siempre los padres los benefician con ciertas actitudes.
La familia es el lugar primario y original donde se debe enseñar a los hijos la integridad y la belleza de la fe católica, y transmitirse de ese modo a las generaciones futuras. Ciertamente, la salud espiritual de una nación depende de esta transmisión de la fe».
Si Lucifer y los demás Ángeles malos no hubiesen caído en el pecado de orgullo, no existirían demonios, y, por consiguiente, nadie habría tentado a nuestros primeros padres, y así ellos hubieran tenido la suerte de perseverar.
¿Quieres mantener unida a la familia? Estas son algunas tradiciones que ayudan a mantener a las familias unidas, fuertes, saludables y santas. Recomendaciones que nos acercan a los grandes tesoros de nuestra religión.
Para entender la Virtud de la Templanza debemos leer a San Juan Pablo II, quien dice: «Un hombre templado es uno que es dueño de sí mismo. Aquel en quien las pasiones no prevalecen sobre la razón, la voluntad e incluso el “corazón”. ¡Un hombre que puede controlarse!
La acción divina, contra la acción diabólica, ha sido en todos tiempos la ocupación exclusiva de la Iglesia católica y de sus hijos.
El matrimonio es para toda la vida, y lo que lo hace una aventura maravillosa es precisamente ese mandato de «uno con una para toda la vida». Cuando esto está claro, las crisis conyugales se convierten siempre en oportunidades para crecer juntos.
La castidad implica un aprendizaje del dominio de sí (obra que dura toda la vida, pues nunca se la considerará adquirida de una vez para siempre), que es una pedagogía de la libertad humana. La alternativa es clara: «o el hombre controla sus pasiones y obtiene la paz, o se deja dominar por ellas y se hace desgraciado» (cf Si 1, 22).
La Santa Misa, como la Cruz, es un acto de culto. Si bien, como creaturas, siempre somos mendigos, y vamos, como tales, a pedir, Dios se goza en recibir nuestro pequeño homenaje. Hemos de preparar nuestra mente y nuestro corazón para la asistir a la Santa Misa Dominical.
En la actualidad existe una evidente crisis entorno a la afectividad y sexualidad del ser humano, ¿Qué tiene que ver esto con la paternidad responsable?
Una vez la llevaron a una charla y el predicador dijo: «María se nos ha dado como madre». Eso la puso a pensar. «Yo quería la mejor madre, y María era un prototipo de Madre, de maternidad, que los protestantes desconocían».
Los primeros años de casados, constituyen la etapa donde se aprende a ser cónyuge.
¿Cómo podemos liberarnos de otros vicios mayores si con algo tan simple como la puntualidad no podemos?
La historia de conversión de Luma Simms, madre de 5 hijos dañados por el divorcio, quien era protestante y se convirtió al catolicismo, conmocionó al mundo luego de sus tajantes declaraciones en el portal First Things:«La Iglesia Católica tiene una bella y rica doctrina sobre el matrimonio»
Ciertamente, todos tenemos aspectos positivos y es muy gratificante que la persona que amamos sepa que lo reconocemos. Pero no solo hoy, sino, muy a menudo, para que se haga costumbre.
La santificación es un trabajo de toda la vida y que requiere nuestro determinado esfuerzo. Nadie nace santo. Se consigue la santidad con mucho esfuerzo, pero también con la ayuda y la gracia de Dios. Todos, sin exclusión, están llamados a reproducir en sí mismos la vida y el ejemplo de Jesucristo, a caminar detrás de sus huellas.
Un buen matrimonio depende en gran parte de un buen noviazgo, de que él y ella aprovechen bien ese tiempo para conocerse. Además de amor, ¿Qué se necesita para tener un buen noviazgo?
La vida del católico es una constante lucha para alcanzar la santidad, y cada día de vida que Dios nos regala es una nueva oportunidad para lograrlo. Por eso hoy te compartimos algunas actividades que puedes realizar todas las mañanas para fortalecer tu vida espiritual y acercarte más a la santidad que Dios quiere de ti.
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