«Estaba escrito que el Cristo sufriese y resucitase de entre los muertos»
(Lucas 24, 35-48) «Así estaba escrito que el Cristo sufriese y resucitase de entre los muertos al tercer día , y que se predicase, en su nombre el arrepentimiento y el perdón de los pecados a todas las naciones, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de estas cosas»